Los cromosomas humanos artificiales representan una de las últimas fronteras de la biología sintética y tienen el potencial de revolucionar la medicina y la investigación genética. No se trata de una fantasía de novela de ciencia ficción, sino de una realidad emergente en el campo de la genómica.
Un cromosoma es, en esencia, una gran cantidad de ADN que almacena información genética en genes que actúan como manuales de instrucciones.