El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, ha emitido una declaración contundente sobre la situación política en Venezuela. “No podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo”, afirmó Borrell, cuestionando así el resultado de las recientes elecciones venezolanas.

La UE ha mantenido una posición crítica respecto al gobierno de Maduro, citando la falta de transparencia y verificación en el proceso electoral. Borrell subrayó que sin actas electorales verificables, la legitimidad del proceso queda en entredicho.

Esta postura de la UE se alinea con la de otras naciones que han expresado reservas sobre la integridad del proceso electoral en Venezuela. La comunidad internacional observa con atención, esperando una resolución que respete los principios democráticos.

La declaración de Borrell no solo refleja la preocupación por la democracia en Venezuela sino también el compromiso de la UE con la transparencia y la justicia electoral global. “Maduro seguirá siendo presidente de facto, pero negamos su legitimidad democrática”, añadió, marcando una clara línea entre el reconocimiento de facto y la legitimidad democrática.

Esta posición podría tener implicaciones significativas en las relaciones diplomáticas y económicas entre Venezuela y la UE, afectando posibles sanciones o apoyo internacional. La UE espera que esta postura impulse un cambio hacia procesos más transparentes y justos en Venezuela.